Hay un millón de razones por las cuales no he publicado ni en éste ni en ninguno de mis otros blogs, pero la verdad ninguna es realmente válida y por lo tanto preferiría decir nada más que si lo hago ahora es porque ya era tiempo.
Éstas semanas han sido realmente duras, tanto para ella como para mi; tal vez de forma diferente porque sus circunstancias y las mías definitivamente no son iguales, pero aún así es igual de doloroso porque sufrimos por la misma razón.
Dushka se ha convertido de alguna forma en mi "novia del chat", pues como es obvio, nuestra relación ya sólo es por medio de Internet y el celular, sin abrazos, ni besos, ni miradas, únicamente podemos tocarnos con las palabras y consolarnos un poco más con el sonido de nuestras voces.
Hace muchos años así solían ser mis primeros noviazgos, pero en ese entonces de alguna forma me parecían lo máximo. Llegué a tener como 10 novias al mismo tiempo, y como ninguna era del D.F., la relación con cada una de ellas era totalmente absurda.
En alguna ocasión anduve con una chica de la ciudad por 2 años, pero prácticamente sólo fue mi "cibernovia" porque cada que le pedía que nos conociéramos en persona ponía un pretexto diferente... o bueno, no exactamente, porque ese de "es que es cumpleaños de mi papá y no voy a poder" me lo dijo dos veces en 6 meses. Total, nos conocimos casi por pura casualidad, pues resultó que una prima suya estaba inscrita en mi escuela de ese entonces y con ese pretexto se dio una vuelta. Para no hacerles el cuento largo, la relación fue bien rara y no sabría decirles con exactitud cuánto duró, pues un día andábamos y otro no... y la verdad sólo una vez salimos como pareja y terminó conmigo un 14 de febrero porque yo estaba "enamorada" de otra (cuando menos en ese momento la otra me gustaba más). Y pues hubo una especie de continuación, pero... meh.
Con todas mis otras novias de Internet la relación no pasó de unos meses, unas llamadas y/o mensajes por celular, pero hubo dos que fueron las más "importantes": una de ellas, de Guadalajara, a quien le di el número de mi casa (si, estaba bien estúpida) pero no le dije mi nombre real. Coincidió que siempre le contestaba yo (incluso la vez que marcó a las 4 a.m.), pero la última le falló porque contestó mi papá y por supuesto, dio por hecho que la loca insistente del teléfono se había equivocado de número. Jo, no volví a saber de ella.
La otra fue una demente que sin haber visto jamás una sola foto mía, se obsesionó tanto conmigo que no hacía otra cosa que llamar a mi casa cada 30 minutos. Mi mamá comenzaba a sospechar, pero por más que le decía a la niña estúpida que no volviera a marcarme nada más no entendía y terminó metiéndome en problemas. Las llamadas cesaron el día que le contestó mi progenitora y se quería hacer pasar por mi para ver que le decía. Justo en ese momento me invadió un terror insoportable y sólo atiné a gritar "¡NO SOY YO, NO SOY YO!" (¡bravo!), por lo que ella ya sólo le dijo "Mira, piche vieja degenerada ¡ya deja en paz a mi hija!".
Y como en las películas de terror que son un churro, cuando crees que por fin has matado al monstruo, resulta ser que no. Cierto, no volvió a llamar, pero en lugar de eso comenzó a mandar a sus amigos. Primero hablaba un baboso que decía que me había visto y le había gustado, que quería conocerme. Después fueron las llamaditas estúpidas en las que decían que tenían un paquete para mi mamá, pero que la dirección estaba mal y la necesitaban para poder entregarlo. Ni mi apellido sabían pronunciar.
Eso fue ya hace mucho tiempo, y creí que todo había quedado ahí. Hace poco, cuando abrí (totalmente en contra de mi voluntad) mi cuenta en Facebook, me había agregado. Según yo, ella sólo conocía mi correo anterior, pero aún así no me alarmé (mucho). Hace como dos semanas apenas, vi que estaba etiquetada en una de las fotos de una amiga (y tenía muy poco de enterarme que se conocían). Cuál va siendo mi sorpresa al ver que la foto fue tomada en un evento al que asistí, y haciendo realidad mis peores pesadillas, al ver de cerca la foto de la stalker, resultó que estuvo formada como 10 horas a metro y medio de mi.
Pero bueno. Como se habrán dado cuenta, todas las historias coinciden en que cada una fue un fracaso. La diferencia ahora es que con Dushka llevo casi 4 años y medio de relación en el mundo real, la conozco perfectamente y a pesar de que en ocasiones siento que es al messenger al que le hablo bonito o le digo que lo extraño, definitivamente no cambiaría esta relación virtual por una real con otra chica, pues jamás podré encontrar la felicidad en los brazos de ninguna otra.
P.D. Maldito frío, necesito un abrazo...
Mi novia del chat